Gabriela Alcina

Gabriela Alcina

No escribo historias de amor al uso.  Escribo historias reales, como tú.

Mi historia comienza al norte de Suramérica en un país llamado Venezuela. En él crecí, me caí por primera vez manejando bicicleta, di mi primer beso, aprendí a bailar y descubrí el placer de escribir mis sentimientos asegurándole a todo el mundo que de mayor sería escritora.

La primera vez que me fui de vacaciones con mis amigos, escribí un cuento.

En la adolescencia al chico que me rompió el corazón le escribí tres historias de terror.

A mi pequeña hija le escribí más diez cuentos infantiles.

Cuando mi abuela murió escribí poesías para honrarla y sentirla cerca.

Escribí éxitos profesionales en colores llamativos y logros personales en mayúsculas para que todos los pudieran leer desde lejos.

Un terrible día secuestraron a mi hija, fueron las peores horas de toda mi vida, y un capítulo que seguramente no me atreveré a escribir jamás. 

La vida fue pasando, las historias se fueron acumulando y el sueño de ser escritora se convirtió en la materia pendiente de todos los días.

40 años más tarde me encontré emigrando y tratado de buscar un nuevo camino. Y fue la escritura quien me encontró a mí cuando más la necesitaba, desde ese día comencé a escribir, y no he parado.

Ahora estoy en un camino de desconexión y reconexión con la que era y la que soy. Escribiendo a diario la historia de una mujer que como tú a veces se quiere, se admira y otras veces ni se saluda. 

otras cosas sobre mi

Soy muy sociable, pero no suelo dar el primer paso para conocer a alguien.

Podría vivir el resto de mi vida comiendo pizza.

Me encantaría vivir en una caravana y despertar en un nuevo lugar cada día.

Cuando comienzo a leer un libro, no lo abandono, lo termino aunque no me guste.

Adoro las plantas, pero todas se me mueren.

Trabajo como Copywriter para una Agencia de Marketing Digital.